Quiso reescribir su historia, pero la mala redacción y pésima ortografía le jugaron una mala pasada. Hoy, lo que era una historia sin lástima, es una historia que lastima.
Quiso reescribir su historia, pero la mala redacción y pésima ortografía le jugaron una mala pasada. Hoy, lo que era una historia sin lástima, es una historia que lastima.